Sansón

Sansón

“Y la mujer dio a luz un hijo y le puso por nombre Sansón. Y el niño creció y Jehová lo bendijo”. Jueces 13: 24

Distinguido, fuerte, hijo del Sol, son algunos de los significados otorgados al nombre Sansón. A una mujer estéril se le revela el Ángel de Jehová y le declara que va a tener un hijo, le instruye en la dieta que debe mantener mientras está embarazada. Además, le indica el propósito de Dios para ese niño, nazareo de nacimiento y “comenzará a salvar a Israel de manos de los filisteos”. Tremenda noticia. Era estéril y de repente recibe la noticia de que va a ser madre de un varón y todas las instrucciones que debía seguir durante su embarazo. Sansón, un niño con propósito, nazareo desde el vientre.

Ser nazareo, de acuerdo al diccionario bíblico, conllevaba abstenerse de todo producto derivado de la vid, no debía cortarse el cabello y debía abstenerse de acercarse a un cuerpo muerto para evitar la contaminación ritual. Todas estas leyes las infringió Sansón.

Sansón fue el hombre más fuerte que narra la historia bíblica, cuál era su fuerza física así era su debilidad moral. Se fijó en tres mujeres, de acuerdo al relato. La primera esposa que tuvo, la buscó fuera de las mujeres de su pueblo, de su familia, lo que no agradó a sus padres. Terminó celebrándose su propia boda y su matrimonio duró siete días. En un arranque de ira abandonó a su recién casada y regresó a la casa de sus padres. Se fijó en la mujer equivocada, se empeñó, hizo su voluntad y fracasó. La segunda mujer con la que estuvo fue una ramera, por poco le cuesta la vida. Luego, durante veinte años fue juez sobre Israel y no se menciona mujer alguna en su vida, hasta la llegada de Dalila.

Dalila, la que tiene la llave, flaca, débil, de poco espíritu, valor y energía, son algunos de los significados de su nombre, aunque en el relato algunos de estos adjetivos no le hacen justicia a su arrojo. Tampoco era una mujer honesta, además igual que las anteriores, era filistea y su dios era Dagón. Por dinero le vendió a los filisteos para que estos se apoderaran nuevamente del pueblo de Israel. Sansón estaba tan encaprichado con esa mujer que aun cuando ella le oprimía hasta angustiarlo para obtener el secreto de su fuerza, él permanecía a su lado. Ella lo dominaba, porque la debilidad de Sansón eran las mujeres. 

También actuaba neciamente, como cuando hizo el acertijo a los filisteos y su primera mujer lo vendió. A pesar de su fuerza física, su debilidad moral lo llevó a perder la vida.

Violó en más de una ocasión sus votos de nazareo, al tocar animales muertos, beber vino en su boda, y finalmente, el peor de todos, revelar el origen de su fuerza, su cabello. En todos estos la causa fue la misma, las mujeres. Finalmente se arrepintió, su cabello creció y Dios le dio la victoria sobre los filisteos, lo que le costó la vida.

“Jehová cumplirá su propósito en mí”, Salmo 138: 8. Así como lo cumplió en la vida de Sansón y a qué precio. Dios siempre cumple lo que ha prometido. Él te ha separado con un propósito y a pesar de ti mismo, lo cumplirá. Tú conoces tus debilidades, no juegues con fuego, te vas a quemar. Aléjate de tu yo en oración, ayuno, lectura de la Palabra de Dios. 

Fortalece tu espíritu dentro de ti y tus debilidades dejarán de manipularte. Las debilidades te llevarán a la destrucción de lo que es realmente importante en tu vida. No seas como Sansón, fuerte por fuera y débil de espíritu. Huye de tus pasiones, somételas a Dios y él te dará la victoria. No te confíes en tu propia prudencia. 

La carrera no termina hasta que atraviesas la meta. ¡Dios te bendiga!

¿No te he dicho que si crees verás la gloria de Dios? 

¡No temas, Cree solamente!

En el amor de Jesús,

Maribel Román Santiago©