¡Rebosando!


¡Rebosando!

“Mi copa está rebosando”, (RVR 1960). “Mi copa desborda de bendiciones”,  (NTV). “¡Me das un trato especial!”, (TLA).   Salmo 23: 5

¡Su copa estaba rebosando! Hace unos años atrás tuve la oportunidad de orar por una de mis amadas hermanas en Cristo Jesús. Mientras oraba veía una copa llena de aceite fresco. La copa daba vueltas sobre su eje, bailaba. Mientras bailaba vertía aceite en todas direcciones, pero no se vaciaba; estaba rebosando. Fue una imagen que al día de hoy no olvido. Aquella mujer estaba tan llena de la presencia del Espíritu de Dios en su vida que al estar junto a ella podíamos ser salpicados del aceite de su copa. El aceite es el perfume de la presencia del Creador en nosotros…  

¡Qué el perfume de tu vida impregne con Su Esencia los lugares en que habitas!


¿No te he dicho que si crees verás la gloria de Dios?

¡No temas, Cree solamente!

En el amor de Jesús,
Maribel Román Santiago©


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