Juan 11:40

VASOS DE BARRO “Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios y no de nosotros…” 2 Corintios 4: 7 ¡De barro!  ¿Quiénes somos?  ¿De qué estamos hechos?  ¿Quién nos hizo?  Vasos de barro hechos por el Alfarero…  Todo lo que hacemos es para glorificar Su Nombre.  No es lo que somos, sino lo que está dentro de nosotros lo que tiene Todo el Valor.  Es lo que fluye en nosotros de manera que, al ser vertido en otros recipientes, añada valor.  No es lo que somos, es lo que está en nosotros, es quien está en nosotros.  Es el amor de Dios, es Jesucristo, el Poder de Dios, la gloria de su Majestad.  Eso es lo que nos hace brillar y opaca el recipiente que somos, barro.  El barro deja de parecerlo cuando lo que lo llena resplandece de manera que lo que hay dentro cubre las imperfecciones del recipiente mismo.  Vasos de barro, frágiles; eso es lo que somos, de lo que estamos hechos.  Nuestro...

DERRIBADOS, PERO NO DESTRUIDOS “Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios y no de nosotros, que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos…” 2 Corintios 4: 7 – 9 ¡Gloria a Dios!  ¡Fue una ardua batalla!  El proceso de organización y planificación nos tomó cerca de dos meses.  Llegó el día señalado y la actividad estuvo gloriosa.  Dios tocó corazones de estudiantes necesitados de una confrontación con el rumbo de sus propias vidas y sobre todo con las expectativas de un futuro incierto.  Fueron no pocos los que derramaron lágrimas de arrepentimiento y tornaron sus rostros al Creador en sus silencios.  Una vez más la gloria fue del Señor, fue una mañana de gloria, celebrando nuestra gratitud al Altísimo. En la tarde de aquel glorioso día, pudimos sentir la furia del enemigo, una pequeña muestra de lo qu...

HONESTIDAD y BENDICIÓN Y Jabes fue más ilustre que sus hermanos, al cual su madre llamó Jabes, diciendo: Por cuanto lo di a luz en dolor.  E invocó Jabes al Dios de Israel, diciendo: ¡Oh, si me dieras bendición, y ensancharas mi territorio, y si tu mano estuviera conmigo, y me libraras de mal, para que no me dañe!  Y le otorgó Dios lo que pidió.  1 Crónicas 4: 9 – 10 Ilustre, sinónimo de prestigioso, famoso, insigne, célebre, así fue reconocido Jabes, de la familia de Judá,  entre todos sus hermanos.  Este reconocimiento, fama y gloria, fue secundario a su honestidad y transparencia delante del Dios de los Ejércitos, Jehová.  Una petición de la que todos al día de hoy hablamos. Muchos quisiéramos ser como Jabes, la realidad es que honró a Jehová con todo lo que Él le dio; de no haber sido así, hoy día no sabríamos nada acerca de él, porque sus regalos estuvieron condicionados a su servicio a Jehová.  Veamos, comenzando la oración al revés: ¡para que...

“Escucha oh Dios mi oración, y no te escondas de mi súplica”.  Salmo 55:1 Hace cerca de dos semanas una de mis hijas se encontraba triste, tan triste que estaba a punto de renunciar a muchas cosas que realmente ama. Entonces, luego de atender a su disertación acerca de las injusticias de la vida, le di una vez más la respuesta que siempre ha escuchado de mis labios: “ORA”. Ellas siempre se acercan con sus inquietudes y tribulaciones propias de la edad, buscando mi aprobación para tal o cual cosa, mas mi respuesta siempre es la misma: “ora”. Estoy totalmente convencida del poder de la oración. He visto murallas caer, no con misiles de guerra ni armas poderosas. Las murallas que he visto caer han sido derribadas hasta convertirse en polvo que viaja con el aire hasta desaparecerse. Y el arma empleada, la cual supera el poder del átomo, se llama oración. Es orando como podemos vencer los obstáculos más grandes. Es orando como podemos vencer a nuestros enemigos. Es orando como pode...