LEPRA
LEPRA
“¿Soy yo Dios, que mate y dé vida, para que éste envíe a mí a que sane un hombre de su lepra?”. 1 Reyes 5: 7
Tenía Lepra. Naamán, general del ejército del rey de Siria, era un hombre de gran valía delante de los ojos del rey y de su pueblo. Jehová le había dado grandes victorias al rey a causa de Naamán. Pero Naamán tenía lepra. Tenía fuerza, era brillante, astuto, respetado por todos, pero tenía lepra y esa condición limitaba en gran manera su libre acceso a la gente, al pueblo, pues era muy contagiosa. Con todo, el rey le tenía en alta estima y deseaba verlo totalmente sano. Así que cuando supo que en Israel había un hombre que le podía sanar, inmediatamente le envió con carta sellada delante del rey de Israel.
Cuando el rey de Israel abrió la carta y la leyó, rasgó sus vestidos en señal de duelo, pensando que el rey de Siria lo que realmente buscaba era una ocasión para la guerra y la destrucción de Israel. Así que rasgados sus vestidos, y su mente, porque teniendo la respuesta dentro de su casa, lamentó, pero no clamó a Jehová. No obstante llegó a los oídos de Eliseo la situación, posiblemente Dios mismo se la reveló y así mismo envió a su mensajero delante del rey para que él y Naamán supieran que había un hombre en Israel que tenía una relación diaria con Dios, que hablaba con Dios y que ese Dios era Todopoderoso, para el que ni la ciencia, ni la medicina, ni los doctores, ni las limitaciones del mundo, podían tener la última palabra. La última palabra la tuvo, la tiene y la tendrá Él, Jehová de los Ejércitos.
Naamán llegó a casa de Eliseo, pero éste no le recibió, no le rindió pleitesía, no le dio mayor importancia. Simplemente, le envió a su criado con las instrucciones: “Vé y lávate siete veces en el Jordán…”. La indignación de Naamán fue tal que se airó y marchó de nuevo hacia su país. Primero, Eliseo le trató sin darle la pompa a la que estaba acostumbrado. Segundo, las aguas del Jordán no se podían comparar con las de Siria. Un insulto tras otro. Aún así, sus siervos le amonestaron para que hiciera lo que el profeta le había indicado y no le quedó más remedio que ir al Jordán.
Me imagino verle parado frente a las aguas del Jordán, protestando, airado, indignado, pero entrando a las aguas. No sólo entró sino que se zambulló de pies a cabeza, la primera vez y la segunda… y la sexta y para su sorpresa y mayor indignación, su piel seguía estando igual de leprosa. Sigo viéndolo zambullirse en las aguas la séptima vez y esta vez saliendo con su piel como la de un niño, totalmente sanado de su condición. Todos sus siervos extáticos y airosos. Él, sin palabras. Extasiado. Victorioso. Y sobre todo, AGRADECIDO DE JEHOVÁ. Él reconoció que su sanidad no había sido obra del profeta, su sanidad era obra de Jehová de los Ejércitos y desde ese instante tan maravilloso, dio su vida, corazón y mente a Jehová. Le reconoció como el único y verdadero Dios, dándose cuenta de que todos los dioses que hubo adorado anteriormente estaban hechos de “estopa” y no tenían poder alguno para mejorar su vida, ni su cuerpo. Como dice el Salmo 115: 3 – 8: “Nuestro Dios está en los cielos y puede hacer lo que le parezca. Pero sus ídolos son de oro y plata, producto de manos humanas. Tienen boca, pero no pueden hablar; ojos, pero no pueden ver; tienen oídos, pero no pueden oír; nariz, pero no pueden oler; tienen manos, pero no pueden palpar; pies, pero no pueden andar; ¡ni un solo sonido emite su garganta! Semejantes a ellos son sus hacedores, y todos los que confían en ellos”.
Su impacto fue tal que desde ese día en adelante no sólo cambió su cuerpo, cambió su vida y adoró al único y verdadero Dios. .Dios, el Dios de lo imposible anhela impactar tu vida para siempre. ¡Sólo Cree!
¿No te he dicho que si crees verás la gloria de Dios? ¡No temas, Cree solamente!
En el amor de Jesús,
Maribel Román Santiago©
Todos los derechos son reservados de la autora. Si desea fotocopiar, transferir, citar, publicar, o usar cualquier medio de comunicación para el uso de este mensaje, deberá solicitarlo a la autora y usar su nombre; no violentando los derechos de autor de la misma. Dios le bendiga rica y abundantemente! maribelromansa@gmail.com Visita mis otros blogs: http://eslpr.blogspot.com/ http://poetrybooklet.blogspot.com/
Comentarios
Publicar un comentario
Nos gustaría conocer tu opinion: