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Tu nombre puede ser cambiado

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Niagara Falls, Ontario Canada Tu nombre puede ser cambiado “Y aconteció que al salírsele el alma (pues murió), llamó su nombre Benoni; mas su padre lo llamó Benjamín”.  Génesis 35: 18 Benoni, hijo de mi tristeza, exclamó Rebeca antes de morir. Una vida por la otra. Nació un hijo, muriendo una madre. En medio de aquella penumbra, y exhalando dolor le dio un nombre que traería tristeza toda su vida. Un nombre que lo marcaría para toda su vida, una de tristeza. Pero su amante padre, previendo el futuro de su hijo y con el sincero deseo de alterar aquella “maldición”, le cambió su nombre a Benjamín, “hijo que tendrá éxito”. Es que los padres ejercemos autoridad sobre nuestros hijos con nuestras palabras. Palabras para maldición o palabras para bendición. A través de las Sagradas Escrituras podemos ver cómo los patriarcas derramaron bendición y maldición sobre sus hijos. Sus palabras fueron clave en las vidas y los futuros de sus hijos. Abraham bendijo a Isaac con mayor ben...

Tú Dijiste

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Estaciones del año: Otoño Tú Dijiste “ Y dijo Jacob: Dios de mi padre Abraham y Dios de mi padre Isaac, Jehová , que me dijiste… ”  Génesis 32:9 ¡Cuando Dios habla, él cumple! Jacob tenía frente a sí a su hermano mayor. Él le había comprado su primogenitura y le había robado, por instrucciones de su madre, la bendición paternal de Isaac. Él no había sido un buen hermano. Tal vez Esaú tampoco lo había sido. Pero llegado el momento del encuentro entre hermanos, Esaú se acercaba a Jacob con un ejército de 400 hombres. Y,  ¿qué podía pensar Jacob? “Mi hermano viene a matarme”.  Pero él clamó a Jehová y le “recordó” sus palabras: “... Vuélvete a tu tierra y a tu parentela y yo te haré bien ”, Génesis 32:9. Jacob había salido, porque Dios le había dado la salida. Ahora le tocaba a Dios responder ante la terrible situación que estaba por enfrentar. Pero Jacob le acordó a Dios sus palabras, como evidencia de que en su obediencia, Jehová debería salvarlo de aquella situ...