IGNORADA...
Ignorada…
“Pero Jesús
no le respondió palabra". Mateo 15: 23ª
Ni una sola
palabra, le respondió El Maestro a aquella sufrida mujer. Inclusive, sus discípulos le rogaban que la
despidiera, que la echara, que se deshiciera de ella. Mas Jesús seguía su camino, ignorándola… ¡Qué fuerte es Jesús!
Aquella mujer
de Canaán, tenía una hija que estaba gravemente atormentada por un
demonio. No tenía más salida,
seguramente lo había intentado todo y aun así su amada hija continuaba “enferma”.
Y, ¿qué madre desea ver a sus hijos
sufrir? Ciertamente, ninguna. Así que aquella mujer cananea oyó la fama de
Jesús y decidió ir tras Él para que sanara a su hija. Su insistencia irritaba a los doce discípulos
de Jesús, quienes al ver que Jesús la “ignoraba”, le incitaban a despedirla de
su presencia. Pero aquella mujer no se
inmutaba. Estaba decidida a recibir un
milagro, su milagro, así que persistió, persiguió y vociferó al Maestro, hasta
que Él le dedicó un momento de atención.
Jesús jugó
con sus palabras. Quería probar el
corazón de la cananeíta. De modo que le
dijo que los milagros y las bendiciones eran solamente para los hijos de la
casa de Israel, a lo que esta elocuente, insistente e inteligente mujer, respondió
que ella se conformaría con un poquito de atención. Ella sabía, sin lugar que aquel hombre tenía
el poder para sanar su hija, aun a través de la distancia. No le preocupó perseguirlo, ser empujada por la multitud y mucho menos ser rechazada
por los discípulos de Jesús. Ella sabía
lo que quería y conocía la Fuente que le daría vida a su hija, por lo que no
desistió de gritar a Jesús hasta que él la escuchara.
El Maestro,
conocía el corazón de ella. Le pudo
haber respondido desde la primera vez, pero Él nos quería dar una lección a
todos. Una lección que quedaría
registrada en el corazón de sus discípulos y trascendería las edades hasta
nuestros días. Una lección poderosa de
fe. La fe en la misericordia y el amor
sobrenatural que trasciende el razonamiento humano y nos lleva a elevarnos a
una esfera de majestuosidad delante de la presencia del Todopoderoso.
Sabemos
quién tiene el poder absoluto /n/. Jehová
de los ejércitos, Él es el Único y Verdadero Dios. No hay ni habrá en la eternidad otro mayor que
Él. A Él servid y a Él obedeced. Él tiene el poder para sanar y para
salvar. Porque, “De Jehová el Señor es
la plenitud, la tierra y todo lo que en ella habita”. No pienses que el silencio de Dios para tu
vida, es porque te está ignorando. No es
cierto. Dios prueba nuestros corazones,
para bendecirnos, no para que nos sintamos ignorados, sino para que nuestra fe
resplandezca como el oro puro….
¿No te he
dicho que si crees verás la gloria de Dios?
¡No temas, Cree solamente!
En el amor
de Jesús,
Maribel
Román Santiago©
Todos los derechos son reservados de la autora. Si desea fotocopiar, transferir, citar, publicar, o usar cualquier medio de comunicación para el uso de este mensaje, deberá solicitarlo a la autora y usar su nombre; no violentando los derechos de autor de la misma. Dios le bendiga rica y abundantemente! maribelromansa@gmail.com Visita mis otros blogs: http://eslpr.blogspot.com/ http://poetrybooklet.blogspot.com/
Comentarios
Publicar un comentario
Nos gustaría conocer tu opinion: